domingo, 26 de junio de 2016

LA AMABLE PINK PANTER

Ya conocéis mi rechazo a los alimentos procesados, un rechazo que algunos califican de exagerado, pero que reconozco que tiene más de intuitivo que de conocimiento real. Así que el otro día, después de una experiencia para mí asombrosa (luego la cuento), decidí recordar mi infancia y comprarme una Pantera Rosa. Después guardé el envoltorio para analizar exhaustivamente el largo listado de ingredientes y poder hablar con un mínimo de conocimiento de causa. 
El hecho catalizador de mi comportamiento fue la actitud de tres pares de padres que en un picnic playero y tras la frase "esto lo he traído para los niños" llenaron la mesa de ganchitos, patatilla, cortezas, galletas de chocolate, coca-cola, salchichas, bistecs rebozado y croquetas. Yo había llevado tortilla de patatas de gallina feliz, ensalada de tomate, cebolla y aceitunas, pan y pistachos y cerezas. Me alucinó que fuera así. Precisamente porque son niños no se deberían acostumbrar a comer todos estos alimentos procesados llenos de sal y azúcar, ¿no os parece?. Por supuesto la mayoría se inflaron a ganchitos y creo que ninguno probó las cerezas. Incluso creyendo que era algo extraordinario para ellos (cosa que dudo), el efecto psicológico de "premiar" con todo esto en un día especial y divertido de playa, me parece igualmente desastroso. Pero, claro, yo no he tenido hijos, supongo que no puedo opinar.
Bueno, con todo esto lo que quiero decir es que yo misma me dije, "venga no seas tan estricta con la alimentación, total mírate, por muy sano que tú comes también tienes sobrepeso y en cambio estos tres niños están delgaduchos como sardinas, tal vez no sea tan malo..."
Sin embargo, después de "mi investigación", juzgad por vosotros mismos...
Tengo que decir que el pastelito no me gustó especialmente, ni siquiera degustando el momento de nostalgia, que fue el verdaderamente sabroso :)
Obviando tooooooooda la cantidad de azúcar y grasas insanas que lleva, me concentré en analizar todos los aditivos de la lista. Os dejo aquí un resumen rápido, lo que son y los efectos que pueden provocar.

E450 DIFOSTATOS – CORRECTOR DE LA ACIDEZ
HIPERACTIVIDAD, PROBLEMAS DIGESTIVOS, DESEQUILIBRIOS EN EL CALCIO Y EN EL FÓSFORO

E500 CARBONATOS DE SODIO –ANTIAGLOMERANTE
INOFENSIVO

E120 ÁCIDO CARMÍNICO –COLORANTE NATURAL HECHO DEL INSECTO COCHINILLA + ALUMINIO, CALCIO O AMONIACO
HIPERACTIVIDAD, ASMA, ESCEMAS, INSOMIO
PELIGROSO MEZCLADO CON ANALGÉSICOS
CANCERÍGENO Y MUTÁGENO

E160 Y E160C COLORANTES NATURALES VEGETALES
INOFENSIVOS

E171 COLORANTE MINERAL
EN DOSIS BAJAS PUEDE TEÑIR LAS UÑAS DE AMARILLO
EN GRANDES DOSIS, BLOQUEAR LA RESPIRACIÓN CELULAR ESPECIALMENTE DE HÍGADO Y RIÑONES

E460 CELULOSA
NO ES DIGERIBLE PARA HUMANOS
EFECTOS SECUNDARIOS TODAVÍA DESCONOCIDOS

E270 ACIDULANTES NATURAL O SINTÉTICO
INOFENSIVO

Algunos son inofensivos, son simples procesados de elementos naturales. Sin embargo, otros son puro veneno, que dosis tras dosis puede ser terrible. Mi única pregunta es: ¿qué necesidad hay de alimentarse así cuando uno puede hacerlo de otra manera mejor? ¿qué lavado de cerebro consumista tenemos encima? Si alguien todavía está leyendo, os animo a que sigáis con  esta interesante entrevista
Hasta la próxima!!

8 comentarios:

  1. Es lamentable, la verdad.
    Yo me he fijado en lo mismo en la playa; yo antes llevaba golosinas y ahora solo llevo fruta y agua, pero me aterra ver cómo nos quejamos de obesidad infantil cuando la norma es ver a los niños con bollería día sí, día también.
    Tenemos varias asignaturas pendientes y ésta, sin duda, es una de ellas.
    Besitos.

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    1. Pues sí, Curvitas. Somos el país de la queja, pero no avanzamos, basta echar hoy un vistazo alrededor ;) besos!

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  2. Las mejores golosinas son las frutas, que para eso la naturaleza las hace de colores apetecibles.
    Estamos tan desnaturalizados que ya no nos viene de aquí.

    A mí siempre me han gustado mucho las panteras rosa, y además me sientan bien. El sabor es delicioso, aunque antes eran más ricas (como los Bony), supongo que antiguamente ponían cosas peores que ahora están prohibidas, madre mía...
    Sin embargo, a mis hijas procuré no darles nunca estas cosas, o en casos esporádicos. El bocata de pan con tomate y embutido o queso era lo habitual. Ni nocillas ni cosas "raritas", en casa no hemos tirado de ahí.
    El hecho de que tú no tengas hijos no te quita razón cuando opinas así de los tentempiés que llevan las mamás. Es la pereza habitual, el "compras cualquier cosa y ya" es más cómodo que hacer el bocata.

    Otra cosa a la que me he habituado es al avecrem. En mi familia (madre y abuela) jamás vi que lo usaran, y desde que me casé, mi suegra me acostumbró al sabor más intenso de todos los guisos, acabé usándolo casi a diario, qué mal. Desde hace unos meses ya no he vuelto a cocinar con él, y eso me hace sentir bien.

    Y más cosas que ahora no se me ocurren...

    Un besote

    PD- Lo de tu sobrepeso es por algún motivo desconocido, pero no porque no lleves una vida sana, eso es obvio.

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    1. Avecrem nooooooooo por qué??? Me alegro que hayas eliminado esta costumbre, tan típica de los 70 (mi madre igual, eh?) cuando hay tantas hierbas y especias riquísimas y sanísimas.
      A mí los que más me gustaban eran los tigretones. Es difícil desintoxicarse completamente de esta porquería, pero como digo últimamente, de verdad, en cuanto dejas de tomarlos habitualmente incluso su excesiva dulzor te repugna. Vamos, como el ex-fumador que después no soporta que fumen a su alrededor...Besos!

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  3. yo alucino con que luego nos llevemos las manos a la cabeza preguntándonos como puede haber obesidad en el pais estrella de la dieta mediterranea. con lo rica que esta una buena sandia! La verdad es que ver todos los aditivos que llevan estas cosas es para alucinar que esté permitido venderlas sin ningún tipo de advertencia en el envoltorio ni nada. Es como tabaco para niños (y adultos)!

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    1. Y pensar que hay gente que SIEMPRE come así! Lo dicho, somos el país de la queja, pero no el de la autoreflexión. Besos, Marmota!

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  4. Uff, yo he sido fan fatal de las panteras rosas. Las devoraba de 3 en 3 en un arranque de pasión por ese sabor dulce y goloso que te arrastra hacia ellas levitando como si de un sueño se tratara. Pero hace años que no pruebo una. Ni los bony, que también me gustaban, pero que por suerte no llegan a la zona de Galicia en la que vivo.
    Pero no cabe duda que en verano sé quienes son mi reina y mi rey indiscutibles: sandía y gazpacho. Interesante la entrevista a Michael Pollan ; )
    Besotes.

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    1. Sandía, mmmmmmmm...mucho mejor que el melón!! Y más las sandías que venden últimamente tan dulces y sin pepitas, manipuladas también supongo...pufffff
      Besos mil!

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