jueves, 2 de junio de 2016

Pimientos rellenos de arroz

1 pimiento, 1 zanahoria grande, 1/2 cebolla, 1 ajo pequeño, 1/2 pimiento amarillo, 1/4 de taza de arroz, un poco de caldo de verduras, un puñado de pasas, sal, pimienta, cúrcuma, laurel, un chorrito de aceite de oliva, un poco de queso gouda para gratinar (opcional)
Se hierve el arroz en agua con sal y una hoja de laurel. En una sartén se pocha en media taza de caldo de verduras, la cebolla y el ajo picado, el pimiento amarillo (que me sobró del otro día), las especias y las pasas. Añadir el arroz y mezclar bien. Rellenar los pimientos. Se pueden partir y rellenar como una barca (para mí la mejor opción) o quitarle el tronco y rellenar en vertical. Poner sobre papel de horno a 200ºC unos 20 minutos con el queso por encima y un chorrito de aceite.
Acompañar de tomates cherry. De postre, un yogur.
Este plato permite decenas de variaciones. Todo el relleno es a gusto o conveniencia según lo que tengamos en la despensa.También se pueden cambiar los pimientos por berenjenas o calabacines. Rápido de preparar y delicioso en el paladar. Venga, me ha salido un eslogan, sin querer jajajaa.

Hoy he leído un artículo en el periódico que me ha parecido alucinante. El título era: "Ortorexia, la obsesión por comer sano", calificándolo de trastorno mental. Yo creo que me voy a retirar a un monasterio en el pico de una montaña porque cada vez entiendo menos este mundo. Sólo me pregunto si estar promoviendo una sociedad consumista alimentada por cantidades industriales de azúcares, grasas y químicos no es tener una enfermedad mental. Ahí lo dejo y me retiro a la república de mi casa y mi mente, donde se está la mar de agustito...
Besos a cientos!

6 comentarios:

  1. La Ortorexia sí es un trastorno de la conducta alimentaria. No se trata simplemente un hábito por comer lo más sano posible. Es una conducta que limita, te influye en tu vida diaria porque recuerda que estamos rodeados de comida las 24 horas y normalmente hacemos 5 comidas al día. Es una realidad que tortura al sufriente....desde dejar de salir con los amigos por TEMER lo que pongan de comida/tapas, pasarse horas en el supermecado comparando etiquetas e ingredientes, enfadarse con la familia por comprar productos y no alimentos, programar las comidas del mes y cumplirlas fielmente y a rajatabla para comer lo más sano posible, si hace falta irse a la Cochinchina para conseguir tal alimento e incluso faltando al trabajo,etc. En definitiva la comida domina tu vida, hasta tal punto que prefieres no comer antes que comer comida no etiquetada por ti misma como sana

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  2. Querido o querida Anónimo, no cuestiono que la Ortorexia exista y que sea un trastorno. Sólo me pregunto por qué se pondrá el foco ahora en las personas que quieren tener una alimentación sana descalificándolas cuando precisamente vivimos en una sociedad totalmente enferma. Todas estas conductas extremas que pones como ejemplo me llevan a recordar otros episodios similares pero a la inversa y, por tanto, aceptados socialmente: personas que se enfadan (especialmente niños y adolescentes) si les ponen un plato de lentejas en lugar de sus nuggets con mucho keptchup y patatas fritas; personas que son incapaces de comer sin beber coca-cola y que pueden hasta desplazarse al supermercado antes de comer sin la bebida; personas que se patean una ciudad hasta que encuentran el restaurante de fast-food que necesitan (aunque desgraciadamente están tan extendidos que no tendrán que patearse mucho, la verdad) o comidas en las que dejan de participar porque tal amigo es vegetariano y no les gusta la verdura, etc, etc...Pero vaya, es lo de siempre, lo establecido es lo correcto. Contracorriente van los cuatro raritos. Y me parece indignante que por ser reflexivo y consecuente se te etiquete de enfermo mental. Qué sociedad enferma y que ejército de robots han hecho de nosotros...pero claro, eso es lo normal. La minoría siempre recibe las críticas de la mayoría porque no soportan ver en otro la libertad a la que la masa ha renunciado. Hay tantas frustraciones detrás del hecho de comer...Vive y dejar vivir ;) ojalá algún día sea la norma.

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  3. Lo que ha dicho el anónimo es verdad, Lady Q. Eso de la ortorexia es una obsesión, y no creo que tenga nada que ver con las personas que intentan comer lo más sano posible, pero que no se agobian porque un día tienen que comerse una pizza congelada o un donut. Comer sano es una necesidad, pero cuando se convierte en una obsesión, ENTONCES es enfermizo. Todos los demasiados joden.
    Supongo que debe ser la época en la que vivimos. Si a nuestros abuelos, recién salidos de una guerra, les hubiéramos dejado ver nuestro mundo por una ventanita, se echarían las manos a la cabeza. Unas lentejas con "nada" hubieran sido un manjar de lujo en según qué momento de sus vidas. Qué triste que ahora sus bisnietos sean tan mimados. Pero con la crisis, a la larga, esto va a tener que cambiar sí o sí. O nos meterán (más) mierda (más) atontadora en la comida, vete tú a saber...
    Y una vez dicho esto, vamos a lo importante… ¡qué pimientos más güenos!!!

    :-))

    Besotes

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  4. Eso! A lo importante: pues sí, riquísimos! y no tengo abuela! es que cuando una nueva receta me sale bien, me entusiasmo jajaja
    Y respecto a la ortorexia, ok, de acuerdo, que sí, pero que se le pone el foco de una manera pretenciosa, pienso, pues para desprestigiar al movimiento vegano y desde un doble rasero que es el que yo critico. Por mucha obsesión que sea me parece más insana la que se ha establecido como lógica y normal: pues todo este atiborre de azúcar, grasas y químicos en que se ha convertido la alimentación moderna. Quiero decir que enseguida salta la alarma de si no te estarás volviendo ortoréxica o anoréxica o lo que sea si te ven un poco interesado/a en lo sano, pero sin embargo pasan totalmente desapercibidas las malísimas costumbres alimentarias ya arraigadas. En fin...ya está...a otra cosa mariposa. Besos!

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  5. Con gusto me comía yo esos pimientos ¡slurp! En lo de la ortorexia comento lo justo, está claro que cada uno sufre como quiere unos por no mirar y otros por mirar de más. Si esta sociedad estuviera enfocada más hacia las personas en lugar de hacia las corporaciones y a fomentar sus beneficios otro gallo nos cantaría en todos los aspectos, sobre todo en lo de fomentar los buenos hábitos y el sentido común.
    Besotes.

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